Casas Excéntricas

La “excentricidad” de estas edificaciones particulares no radica en algún tipo de “extravagancia” o de absurdo. Les llamamos ex-céntricas porque se hallan fuera de los parámetros de producción que irradian los centros de poder, esos que rigen habitualmente la construcción masiva de nuestras viviendas, todas parecidas entre sí.


Casa de Alfredo Lucho Maurente en La Paloma, Rocha (ca. 1970)
La casa fue destruida para la construcción del Puerto de La Paloma en 1975
(Foto: Archivo de Enrique Gómez)


Éstas, en cambio, han escapado a las ideas preconcebidas y a las formas industriales sujetas a la hegemonía de la moda y al diseño arquitectónico pensado desde la metrópolis. No han optado por el camino fácil. Son personales y artesanales, tienen un tiempo de construcción diferente, una estética peculiar y un sentido del espacio que no rinde tributo a los funcionalismos. Son casas que “dicen cosas”, a veces muy directamente acerca de ciertos ideales y utopías pero también, indirectamente, acerca del individuo que las concibió. Estas casas no son copias de nada ni de nadie. Son verdaderos hogares. Están animadas de un fulgor nuevo. Si han tomado ideas prestadas, lo han hecho de lugares distintos para ordenarlas según un criterio propio. No nos quieren vender nada. Son los sueños vivos de sus propietarios. Nada más ni nada menos que eso.


Casa de Guillermo Vitale.
Mosaico de azulejos en barrio Villa del Cerro. (Fotografía de Javier Caula)



Casa de Carmelo Vergalito en Paso Carrasco.


Casa de Américo Masaguéz en Villa Margarita (Barros Blancos)
Fotografía histórica, actualmente la escultura se encuentra muy deteriorada.
(Foto: Gentileza de Olga Larnaudie)


Humberto Rigali, conjunto escultórico en el jardín delantero de su casa en Shangrilá.

"La Taparita" casa de Miguel Pérez en Las Cañas, Río Negro


PINTURA Y ESCULTURA

La idea de que en nuestro país, culto y moderado, (amortiguado, diría Real de Azúa) no existe el arte naïf ni el arte bruto, ha sido pocas veces interpelada, al menos desde un abordaje sistemático. La existencia de pintores como Cabrerita (Raúl Javiel Cabrera, 1919-1992) puso en duda esta supuesta realidad, aunque la bohemia suavizó las rudezas de las crisis psiquiátricas y dio un marco permisivo a las explicaciones sobre su inquietante producción. Lo mismo se podría decir de las creaciones de artistas vivos como de Juan José Núñez o recientemente desaparecidos, como las tallas de Claudio Silveira Silva. Las fronteras entre lo popular, lo naif, lo autodidacta y la “alta cultura” en las creaciones plásticas contemporáneas ocupa un territorio advenedizo. Sin embargo, hay casos evidentes, e históricamente muy relevantes como el de el pescador Alfredo “Lucho” Maurente, el enfermero Cyp Cristiali o de Magali Herrera (esta última posee una sala especial en el Museo de art Brut de Lausana), casos que en que la singularidad expresiva siempre sorprende.



Raúl Javiel Cabrera (Cabrerita), "En una isla" Acuarela - (Museo Nacional de Artes Visuales)


Alfredo Lucho Maurente (Foto: archivo del Centro Cultural de La Paloma)


Alvaro Ardao, "El Atlántico (Matisserie)" (2002)


Humberto Rigali, "Jesús y Artigas" (2005)


Alfredo Lucho Maurente. La escultura de Cristo se encuentra actualmente en Playa Los Botes, La Paloma.


Julio César Coronel, "Jinete de botas rojas"