Otro destino: la historia de las acuerlas de Rosa Cazhur en la colección Arte Otro en Uruguay


La colección de Arte Otro en Uruguay, a la que en algún momento denominamos "la colección involuntaria" (pero ya no lo es), se fue formando con el aporte y la generosidad de numerosos artistas y familiares de artistas. Cada donación y cada adquisición tiene su historia. 

La donación de las acuarelas de Rosa Cazhur surgió por iniciativa de la propia artista cuando estaba internada en la Colonia Etchepare. La realizó por intermedio de quien era tallerista del Centro Educativo de esta institución, la docente y artista Isabel Cavadini.  Isabel escribió una especie de memoria de su trabajo en la Colonia (ahora está jubilada y viviendo en el exterior del país) en donde repasa una serie de anécdotas que oscilan entre el humor y la tristeza. 

Hace un par de años, cuando se exhibieron algunos trabajos de Rosa en la Fundación Mario Benedetti, Isabel envió tres de estas historias referidas a Rosa Cazhur. Compartimos aquí una de ellas en la que cuenta la circunstancia especial y bastante trsite, en la que Rosa donó las acuarelas al proyecto Arte Otro en Uruguay, dirigido por Thiago Rocca. 

Isabel compartió esta historia en un grupo de WhatsApp con esta introducción:

 "Imaginar los dibujos de Rosa en la Fundación Mario Benedetti, me hizo revivir la última tarde que estuve con ella. Rosa tuvo buena intuición. Y es por eso que comparto también con vosotros, la última de las historias que de ella escribí en mi libro. Creo que la obra de Thiago es loable. Ella ya no está. Y me ha emocionado." (Isabel Cavadini)




Otro destino

A través del ventanal de la sala hospitalaria, con la mirada perdida en el cielo rojizo de la tardecita primaveral, de pronto reaccioné, y volví a observar a Rosa. 

Tumbada en su lecho. Aguardaba mis palabras. Entonces abordé durante nuestra conversación, el tema de sus dibujos. Tiempo atrás, ella los había guardado dentro de una carpeta, en el taller de pintura. Eran muchos, profesora. Usted sabe que aquí, en el pabellón, no había un lugar adecuado para tenerlos, dijo justificándose. Y, además, agregó, los podían estropear, robar, o tirarlos a la basura. Asentí con un movimiento de cabeza.

Luego le comenté que el curador artístico de varias de sus exposiciones, había preguntado por ella. Y desde su mirar apesadumbrado, surgió por un momento, algo parecido a la felicidad.

Es importante que alguno de mis trabajos, salgan del viejo armario del taller de pintura, afirmó de pronto. Y él, ¡puede darles otro destino!, reflexionó esperanzada, después de una pausa.

Si te parece, sugerí, le escribes haciéndole saber tus expectativas. La tarde declinaba, y apenas entraba luz por los cristales del ventanal.

Entonces Rosa, reclinada sobre los almohadones de su cama, tuvo dificultad para escribir. Aunque con palabras entrecortadas, y letra temblorosa, explicaba lo mal que físicamente se sentía.

Y, sobre todo, el cariño, y admiración que atesoraba por el profesional.

La totalidad de su misiva, resultaba de difícil entendimiento. Y consciente de ello, de pronto su paciencia se agotó, y entregándome la nota, refunfuñó.

Escribe tú, que yo te dicto, dijo firme, como no admitiendo una negativa.

Así lo hicimos, y luego ella firmó solo con su nombre de pila. Se lo hice notar. Aunque parecía no importarle, y únicamente con un gesto despectivo, se encogió de hombros.

Bueno... le agregaste las palomas de tu firma artística, dije como justificando la falta del apellido. Además, nadie más que él conoce tu firma, dije, mientras esbozaba una sonrisa.

Ella no dijo nada. Y en silencio, solo estuvimos acompañándonos por un momento.

 Llévale todos los dibujos que te parezca, dijo de pronto. ¡Que haga lo que quiera con ellos!, añadió, y con un gesto cargado de desprecio, parecía decir más que con las palabras.

Luego nos despedimos como siempre. Pero sentí que la pintora pudo entender que aquella, era nuestra última entrevista.

Me alejé unos cuantos pasos de su cama. Entonces, como hablando consigo misma, pude oírle murmurar: Adiós, compañera de vida.

Giré, y en mi retina quedó grabada la imagen, cuando cabizbaja, fijó su mirada en la sábana blanca.


 Isabel Cavadini

Charla sobre Lucho Maurente en el Museo de La Paloma


El pasado 27 de setiembre de 2024 se llevó a cabo en el Museo de La Paloma (Rocha, Uruguay) la charla "Lucho Maurente y los procesos creativos. Influjos e inspiraciones" a cargo de Pablo Thiago Rocca.

La misma se dio en el marco de las celebraciones por los 150 años de La Paloma (Intendencia de Rocha) y la Jornada de difusión del "Proyecto de conservación y puesta en valor de la obra del escultor naif Alfredo Lucho Maurente" (Centro Universitario Regional del Este- CURE)

Alfredo "Lucho" Maurente (San Carlos, 1910 – La Paloma, 1975) fue un pescador y artista autodidacta con una fuerte conciencia de su quehacer. De extracción obrera, no se confiaba a la sola inspiración sino que trabajaba con gran esmero y entusiasmo por aprender su arte. Realizaba pinturas y esculturas a partir de bocetos y croquis en los que manifiesta una preferencia por los paisajes locales –Maldonado y Rocha–, la figura humana y los temas de la religiosidad popular.  Era un gran amante del tango y autodidacta en materia gastronómica, a la que también dio un carácter local. Su temperamento alegre y expansivo lo convirtió en un personaje entrañable de la zona que influyó en otros artistas y escritores como Haroldo Conti, Felipe Novoa y Juan Carlos Legido. 

En esta charla se mostraron por primera vez dibujos preparatorios de Lucho, junto con algunas de sus pinturas, fotografías y primeras ediciones de libros inspirados en su persona, documentos que fueron recopilados en el marco del proyecto Arte Otro en Uruguay.






























































Rosa Cazhur en Casa Lorca


El pasado 27 de setiembre quedó inaugurada la exposición “Sé que vendrás con un sol en cada mano” en Casa Lorca de la ciudad de Minas, departamento de Lavalleja, Uruguay.

Las acuarelas que se exhiben en esta exposición fueron escogidas por su autora Rosa Cazhur (Durazno, 1947 - Santa Lucía, 2020) y donadas al proyecto Arte Otro en Uruguay: “Pablo querido, te mando unos dibujos por Isabel, para exponer o lo que tú veas. Te quiere mucho, Rosa.” Escogimos los títulos tomando algunos versos de su intensa producción poética y exhibimos conjuntamente acuarelas y poesía. Rosa tuvo muchas vidas. Fue escritora, docente, ceramista, pintora, madre, esposa, amiga y batalladora con la vida a tiempo completo. Estas acuarelas constituyeron una especie de segundo despertar artístico de Rosa luego de un largo período de bloqueo creativo.

Ella contaba con una educación en arte desde pequeña en Durazno. A los trece años comenzó a estudiar con el grabador Claudio Silveira Silva, y más tarde, en los años sesenta, se traslada al sur del país para formar parte activa del grupo Toledo Chico, de intensa labor cultural en el grabado y la difusión literaria (Revista el Mate, primer edición artesanal de Hombre y oficios de Juan Capagorry con viñetas de Rosa). También realizó muchos trabajos en cerámica, llegando a participar en el Encuentro de Ceramistas y Escultores Latinoamericanos de Santiago del Estero (1990). En la década del setenta estudió psicología (la dictadura truncó su formación universitaria) y ejerció la docencia en secundaria como profesora de filosofía en el Liceo de La Paz y en el n° 22 de La Teja, antes de las crisis emocionales que la condujeron a la Colonia Etchepare. En el Centro Educativo de esta institución publicó su poemario Sentires y luego de la muestra de algunas de sus acuarelas en "Límites" y "Arte Otro en Uruguay”, ambas de 2008, expuso en la muestra colectiva “Memorias del Inconsciente” en la Galería Sur de Punta del Este (enero, 2009) y realizó una importante muestra individual en la sala Carlos Federico Sáez del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, bajo la curaduría de María Yuguero (agosto 2011). También, a raíz del proyecto Arte Otro , Rosa pudo exponeren Amsterdam (Hamer Gallery, 2014) y en París (Christian Berst Gallery 2015, 2016, 2017).

Para el libro Otro Arte en Uruguay (Linardi y Risso, Montevideo, 2009) resumimos la génesis de su etapa de acuarelista: “…en el Centro Educativo de la Colonia Etchepare aprendió nuevas técnicas y procedimientos. Hubo una época difícil en que no encontraba una salida a su crisis creativa. La tallerista del lugar, Isabel Cavadini, le sugirió que probara dibujar con los ojos cerrados, como un modo de exorcizar el temor a la hoja en blanco y recobrar así el proceso intuitivo. «Hoy nació Rosa Cazhur», le confió la artista a su orientadora con los primeros resultados. Casi sin espacio disponible, Rosa pinta recostada en su cama con los materiales apoyados en una tabla. Los dibujos de delgada línea salen de una vez, rápidamente, y por el modo en que se escurren por el papel los acrílicos y las tintas, es dable imaginar que también es veloz el esparcido de los pigmentos. Sus series de autorretratos, embarazadas, partos, parejas hombre y mujer, madre e hija, entre otras, recrean un universo personal de gran sensibilidad, con extremos de dramatismo y dulzura. Su obra nace de una vertiente interior y alcanza la forma de un reclamo emocional directo y sin cortapisas.” 

La exposición “Sé que vendrás con un sol en cada mano”, con curaduría de Pablo Thiago Rocca, se puede visitar con entrada gratuita de lunes a viernes de 16 a 19 hs. en Roosevelt 758, ciudad de Minas, Uruguay.

































Presentación de libro sobre Carlos Liscano


El pasado jueves 12 de setiembre se presentó el libro "Carlos Liscano. El escritor y el otro" (Gabriela Sosa San Martín y Oscar Brando compiladores, APLU, Montevideo, 2023) en la Decimoséptima Feria del Libro de San José de Mayo. La presentación estuvo a cargo de Gabriela Sosa San Martín, Mónica Cardozo y Pablo Thiago Rocca.

Carlos Liscano (Montevideo, 1949-2023) fue además de un talentoso escritor y dramaturgo, un artista visual muy prolífico. Parte de su producción como artista autodidacta está recostada a lo que llamamos "arte otro". 

Nuestra participación se relaciona con este aspecto de su actividad intelectual y manual. Uno de los capítulos del libro analiza las estrategias discursivas de Liscano en este singular casamiento entre la escritura y sus dibujos, pinturas y objetos.

Compartimos algunas imágenes de la presentación.