El informe Maurente 2019



A más de cien años del nacimiento del artista Alfredo "Lucho" Maurente (San Carlos, 1910 - La Paloma, 1975) el proyecto Arte Otro en Uruguay realiza un nuevo informe de la situación de aquellas esculturas al aire libre que aún permanecen en pie.


Todos los años nos hacemos un tiempo para visitar el balneario La Paloma donde el artista naïf supo llevar adelante un restaurante informal y realizar gran parte de su producción artística: pintura sobre tela, talla en madera y esculturas en arena y portland expuestas a cielo abierto. 


Desde su muerte, cuando su casa fuera destruida, hasta el día de hoy, las esculturas que se salvaron de esa primera piqueta fatal -gracias al gran esfuerzo por recuperar lo que se podía, de la artista y amiga de Lucho, Martha Nieves- han sufrido los estragos de la intemperie, el vandalismo y las restauraciones desafortunadas. 



Con este registro sistemático y de documentos fotográficos que hemos ido recabando se puede analizar la evolución de estas obras (la erosión, la sucesivas reposiciones cromáticas, etc.)  con miras a su protección y a su puesta en valor en la comunidad.




Cristo de los Pescadores en febrero de 2018

Cristo de los Pescadores con nueva base en febrero de 2019



Es loable el esfuerzo que se ha hecho recientemente desde la intendencia para dar un buen sustento a la principal escultura de Lucho en los médanos de entrada a la playa Los Botesel conocido Cristo de los Pescadores. Es un cambio importante que se ha producido desde el año pasado.


Sector de la enagüilla (completa) del Cristo en 2018

Sector de la enagüilla con desprendimiento (faltante) en 2019


Lamentablemente se han producido desprendimientos y nuevas fisuras en esta obra. En especial se observa un faltante en la enagüilla del Jesucristo. También permanece la lamentable intervención de la corona de espinas que hace un par de años la transformó en una especie de visera. 


El Cristo de los Pescadores y su corona de espinas en 1965


El Cristo de los Pescadores y su corona lisa en febrero 2019


Hay que decir que la escultura del marinero situada en la plaza al inicio de la avenida Solari es la que ha llevado la peor parte: el dedo pulgar de la mano derecha (que apareció fracturado el año pasado), ya no existe, y la nariz se ha desprendido, observando un faltante que desfigura la fisonomía del personaje. Continúa con una capa de pintura de color azul mal aplicada y que se ha ido descascarando, y se han profundizado en el torso los desprendimientos que dejan ver las varillas estructurantes de hierro, expuestas a una oxidación que puede tener consecuencias graves.


El marinero en el año 2012

El marinero con estructuras de metal expuestas a la oxidación en 2019

Marinero con nariz completa en febrero de 2018

Marinero con desprendimiento de nariz y faltantes en el gorro en febrero de 2019

Sector de la mano izquierda con el pulgar partido en febrero de 2018

Sector de la mano izquierda sin el pulgar en febrero de 2019

La sirena rubia ubicada en la misma plaza, antigua cariátide que sostenía el techo del restaurante "El copetín con mariscos" de Lucho en los años setenta del siglo pasado, ha sufrido también los rigores del clima y de las intervenciones infelices. El enlucido del sector del rostro que correspondería a parte del pómulo y la sien en el lado izquierdo, se ha desprendido y presenta una laguna importante, que afea mucho las líneas del rostro. La pintura incorrectamente aplicada se ha ido desprendiendo generando un efecto desagradable en toda la pieza.

Febrero 2016

Febrero 2018

Febrero 2019 (faltante en pómulo izquierdo)



La Virgen de La Paloma que fuera trasladada desde el frente de la casa de Martha Nieves (San Carlos, 1926 - Maldonado, 2014) al frente del Museo de la Paloma y al costado de la vieja estación de trenes, no deja ver sus pies -esperemos que solo estén enterrados pero que aún existan- y ha sufrido otras pérdidas menores así como desprendimientos de pequeños bivalvos que adornaban el puño de la túnica de la Virgen.


Detalle de las manos de la Virgen de La Paloma en febrero de 2019
al frente del Museo de La Paloma


Detalle de las manos de la Virgen de La Paloma en febrero de 2012 
cuando estaba al frente de la casa de Martha Nieves

Detalle de los pies de la Virgen de La Paloma en febrero de 2012 
cuando estaba al frente de la casa de Martha Nieves

Detalle de la Virgen de La Paloma sin pies, en el actual emplazamiento 
al frente del Museo de La Paloma en febrero de 2019

Una vez más insistimos en la necesidad de una reubicación de esta escultura. Corresponde situarle en una base de escasa altura, como estuvo antiguamente, y colocarla más cerca de la edificación del museo. Hay que lograr un contexto de protección mayor a esta verdadera obra de arte popular que ya cumplió los cincuenta años de existencia. 

Otra piezas del histórico artista autodidacta se encuentran en un grave estado de deterioro, como la sirena morocha en la vieja estación del tren, o perdidas, como el angelito que en los años sesenta acompañaba al Cristo de los Pescadores -estuvo algunos años en un corredor de la casa de Martha Nieves- o se mantienen semiocultas a la mirada del público -como una pequeña máscara de león- en un espacio privado.

Esperemos que este breve informe sirva para que las autoridades tomen cartas en el asunto y con un poco de esfuerzo, muy poco en verdad, recuperen este valioso patrimonio de la cultura local. Aún se está a tiempo de recuperar los faltantes y restituir los elementos dañados.

Ofrecemos los documentos -testimonios fotográficos y escritos- que están a nuestro alcance para esta urgente tarea.







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