Un mundo feliz

Monichón, Galeandro, Rodríguez Pimienta.
Tres artistas de la Colonia Etchepare hacia 1970.

 

En el marco de la inauguración de EL GRAN TALLER, "una muestra procesual realizada en colaboración con artistxs, colectivxs, talleres y espacios culturales de Uruguay, Argentina, Brasil y Catalunya" el proyecto Arte Otro en Uruguay, en conmemoración a sus 15 años, presenta la muestra Un mundo feliz, obras de Ergasto Monichón, Ángel Galeandro, Elbio Rodríguez Pimienta. Tres artistas históricos de la Colonia Etchepare hacia 1970. 

EL GRAN TALLER es una propuesta de Cósmica, Pozodeagua (Macarena Montañez y Pincho Casanova). Inauguración 24 de noviembre de2023, 20:00 en TRIBU Espacio Cultural (Maldonado 1858 Montevideo).

Desde sus inicios, hace 15 años, el proyecto Arte Otro en Uruguay encontró puntos de contactos con el concepto de art brut de Jean Dubuffet (Le Havre, 1901 - París, 1985)​, surgido en la Europa de la posguerra. Sin embargo, no coincidimos con las ideas del artista y teórico francés respecto a que estas expresiones se sitúen al margen de la cultura. En nuestro país, tal posición hubiera supuesto despojar a los creadores autodidactas de su historia individual y social, invisibilizando aún más sus aportes al panorama artístico local.

Dependiendo de las condiciones materiales y los contextos sociales en que produjeron sus obras, los artistas “otros” fueron más o menos influidos por el ambiente cultural o interpretados desde posiciones contradictorias en los tiempos de crisis institucionales.

Hemos identificado tres grupos diferentes de “artistas otros” según su relación con dichas crisis. Esta muestra que preparamos para El Gran Taller de Cósmica, corresponde al primer grupo que llamamos tentativamente, de la ironía involuntaria.

En el año 2012 el proyecto arte Otro en Uruguay recibió una donación de la artista Yvonne D’Acosta de dibujos, monocopias y pinturas creados por artistas de la Colonia Dr. Bernardo Etchepare en 1970. Es probable que el destino de estas obras fuera la exhibición en la Feria nacional de libros, dibujos, artesanías y grabados de Nancy Bacelo. Habían quedado en poder de una familiar de Yvonne, Hélène Charrón de Ambrosoli, presidenta hacia 1970, de la Comisión de Ayuda a la Colonia Dr. Bernardo Etchepare y Dr. Santín Carlos Rossi.

Estas obras tienen en común un aspecto físico y otro temático. El primero es que están realizadas en hojas con sellos estampados en su reverso: “Ministerio de Salud Pública. Colonias de Alienados. Servicio de Laborterapia”. Parece que era muy importante dejar bien claro de dónde procedían los dibujos porque estos sellos se repiten de dos hasta cinco y seis veces en la misma hoja. Lo segundo, en la temática, es que los dibujos representan un mundo idílico que tiene por protagonistas a personajes del cine, la radio y la televisión.

Un registro fílmico realizado por Mario Handler en hacia 1971 (cortesía de Mario Jacob y digitalizado por el Laboratorio de Preservación Audiovisual del Archivo General de la Universidad de la República), da cuenta de las terribles condiciones en que se encontraban, por esa época, muchos pacientes psiquiátricos de la Colonia Ethcepare. La Colonia es un ambiente asilar, fuera de la ciudad, lejos de la ciudad, como una isla.

Estimo que los pacientes que participaban de este servicio de laborterapia eran los que estaban en mejores condiciones, pues contaban con recursos para expresarse. En un folleto de una exposición organizada por Enrique Gómez ese año de 1970 (Cabrerita, Monichón, Musetti, Galería U) y apoyada por la Comisión de Ayuda de la Colonia, se puede leer: “ La tarea que realizan las Comisiones de Ayuda a la Colonia Etchepare, no sólo tiene por finalidad mejorar las condiciones de vida de los enfermos internados, sino también estimular sus aptitudes para el trabajo, y en este caso sus condiciones artísticas, en el convencimiento de que con ello se les brinda mayores posibilidades de recuperación.”

Si uno se guiara por la temática de los dibujos de los tres artistas -Ergasto Monichón, Ángel Galeandro y Elbio Rodríguez Pimienta- se pensaría que ellos no eran demasiado conscientes de lo que estaba sucediendo tanto dentro como fuera de la Colonia Etchepare. Sin embargo, y pese a las loables intenciones de la Comisión de Ayuda de la Colonia, creemos que son la resultante de un clima social donde prima la represión y el aislamiento.

Conocemos la Colonia Etchepare y sabemos que las realidades dentro de este centro, que ocupa 360 hectáreas, son muy disímiles. Pero en 1970 –y lo mismo hasta hace algunos años atrás cuando frecuentamos por última vez el establecimiento-, resultaba imposible desconocer la situación de los pacientes que estaban en peores condiciones (como algunas imágenes del documental de Handler nos permiten verificar). Los hombres en andrajos, alimentándose con la mano, olvidados por la sociedad, solos en el absoluto desamparo.

Estos dibujos, en cambio, no reflejan penuria alguna. Incomunicados, aislados, se conecta a estos pacientes artistas con la realidad del mundo exterior a través de la televisión y las revistas. Los dibujos y pinturas de Elbio Eulogio Rodríguez Pimienta y de Ángel Galeandro –pacientes de los que no hemos podido conseguir mayor información, por mucho que hemos pesquisado- son sintomáticos de una realidad cristalizada, aislada, idealizada. Detrás del florido e idílico mundo de la televisión asoma una tensión latente, en las risas tiesas y en el nerviosismo de los gestos y las sombras que acechan.

Como un efecto colateral e indeseado por los talleristas de la Colonia, tal vez bien intencionados pero temerosos de que los pacientes salieran de su aislamiento, son encapsulados por una realidad beatífica, perversamente ingenua si conocemos aquellas realidades que se vivían dentro y fuera del establecimiento asilar. 

 

A este grupo lo llamamos de la ironía involuntaria porque sin proponérselo ofrecen lecturas colaterales, que pueden dar a entender un doble confinamiento: el del apartamiento físico de la sociedad y el mental, vehiculizado por un inauténtico canal de comunicación nutrido con programas de divertimento y chismes de la TV: “Los novios del año”, “El show del mediodía”, “Troy Donahue”.  Estas obras podrían ilustrar una realidad distópica semejante a Un mundo feliz de Aldous Huxley, donde nada es lo que parece.

En la misma carpeta, junto a estos dibujos, nos llegaron también las obras de Ergasto Monichón (San José, 1891-1987). Este cantante de ópera que estuviera recluido sesenta años en instituciones psiquiátricas, poesía una gran cultura y sensibilidad. Con hojas blancas y simples lápices de colores de trazo muy fino y envolvente, de pulso ligero y bien dotado para el claroscuro, logra desarrollar atmósferas barrocas en donde se entremezcla el drama, la sensualidad y el misticismo. Sus temas predilectos son las escenas bíblicas, los sucesos históricos y escenas operísticas que recrea con los gestos histriónicos de las figuras y el medido erotismo de las poses. Sus personajes de grandes ojos y cabellos ensortijados viven el suplicio o la gloria supremos: han sido tocados por un destino mayor que los ilumina. Los dibujos de Monichón parecen captar ese momento preciso y precioso de la apoteosis y la entrega.


Hay, sin embargo, una obra que llegó con esta misma carpeta pero que no presenta los sellos del Servicio de Laborterapia, como si hubiera escapado de la mirada de los funcionarios. Se trata del estupendo dibujo “Cazador de monstruos”, tal el título que se lee en el margen inferior de la hoja. Este cazador, mezcla de felino y primate, pese a estar rodeado de mariposas, es también un monstruo, y podría verse como la contracara de las imágenes edulcoradas de la televisión que pintaron sus colegas.

Sabemos muy poco de la vida de Ergasto, salvo que tuvo una existencia longeva y que que 1927 ingresa al Hospital Vilardebó padeciendo alucinaciones y luego es trasladado a la Colonia Etchepare donde transcurrió el resto de su vida. Dejó una obra intensa, aunque lamentablemente (la que ha llegado hasta nosotros) muy escasa. Sus familiares lo recuerdan como un hombre sereno y cariñoso.

 


Obras expuestas de la Colección Arte Otro en Uruguay

 

Ergasto Monichón (San José, 1891-1987)

Obras en lápiz sobre papel. Salvo “Cazador de monstruos” todos llevan el sello: “Ministerio de Salud Pública. Colonias de Alienados. Servicio de Laborterapia.”

1) “Meditación...” 65 x 45 cm.

2) “Cazador de monstruos” 23 x 16, 5 cm

 

Elbio Rodríguez Pimienta (sin datos)

Acuarela y tinta sobre papel. Todos llevan el sello: “Ministerio de Salud Pública. Colonias de Alienados. Servicio de Laborterapia”.

1) El Show del Mediodía. 34 x 49 cm

2) Los novios del año. 33 x 50 cm

3) “Troy Donahue. Suriside 6”. 33 x 50,5

4) “Kiko Hernández”. El Espectador 34 x 50,5 cm

5) “Myriam de Urquijo?” 32 x 50 cm

 

Ángel Galeandro (sin datos)

Lápiz sobre papel. Todos llevan el sello: “Ministerio de Salud Pública. Colonias de Alienados. Servicio de Laborterapia”

1) Mujer que se toma las manos. 06/11/1970, 40 x 29 cm

2) Estrella (Víctor Hugo Morales). 23/11/1970. 40 x 29 cm

3) Cacho de la Cruz. 30/11/1970. 35,5 x 22,5 cm

4) Belleza televisiva (figura femenina) 6/12/1970. 35,5 x 22,5 cm 

Charla sobre Javiel Raúl Cabrera en Minas

 

El pasado 26 de octubre de 2023 se llevó a cabo en el Centro Cultural Casa Lorca, (Minas, Departamento de Lavalleja, Uruguay) la charla "Javiel Raúl Cabrera o la tercera orilla del río" a cargo de Pablo Thiago Rocca. Fue un momento de evocación para la vida de uno de los artistas singulares más importantes de Uruguay, cuya accidentada vida no lo alejó, empero, de la creación y del arte. 

Queremos agradecer la invitación de Natalia Montero y al grupo de amigos, docentes y alumnos que se acercaron con interés a la charla y participaron del fructífero diálogo que se dio en la Casa Lorca.