Arte otro en Salto: Homenaje a Guido Silva





El próximo sábado 3 de agosto a las 17 hs en Casa de Gobierno de Salto, Pablo Thiago Rocca brindará una charla sobre el proyecto Otro Arte en Uruguay en el marco de las actividades que se llevan a cabo en la Décima Bienal de Salto.


En la oportunidad Rocca presentará material fotográfico de archivo y hablará sobre algunos artistas salteños. En particular, será la ocasión para homenajear a Ramón Guido Silva que justamente en estos días (4 de agosto) cumple 95 años. Guido se está recuperando de una recaída de salud en Villaguay y esperamos poder recordar su paso por Salto donde dejó muchos amigos y una obra que merece ser tenida en cuenta como fundante de una poética vernácula, propia de Salto.


 
No es exagerado afirmar que Guido Silva (Concordia, 1918) “Cacho” o “Silvita” como lo conocen en Salto, fue (es) el primer artista conceptual uruguayo. Una variante conceptualista que empieza y termina con él, olímpicamente. Nacido en Argentina, de madre argentina y padre uruguayo, vivió más de medio siglo en nuestro país, deambulando por las calles de Salto y Montevideo, donde concibió lo fundamental de su producción artística integral. Fue lustrabotas, vendedor de golosinas, “Poeta, pintor, decorador, cantante lírico (tenor dramático), dramaturgo, comediógrafo, novelista, todos los géneros literarios, escultura, todas las técnicas dibujísticas y pictóricas (…) colaborador con la ciencia médica y otras ciencias, en virtud de su PODER SEMANTICO”. Aspiraba a una poesía sinfónica que volcaba en libros y folletos de meditadas variaciones tipográficas o que declamaba en público con voces onomatopéyicas y aliteraciones galopantes, para el escándalo o la risa del público. El modo en que conjuga pintura, poesía visual, arte relacional y performance, se adelanta al menos 20 años a las manifestaciones similares que hoy estudiamos con mayor paciencia. Practicaba, además, una pintura de corte esotérico de la que no quedan sino raros vestigios. A punto de cumplir 95 años, cuando muchos lo creían desaparecido, Guido continúa escribiendo y meditando en un hospital de Villaguay. No ha dejado de ser fiel a su Movimiento, fundado en Montevideo en 1945: “la totalidad de mi obra artística y mi acción pública y privada, cumple su destino bajo la égida espiritual del movimiento REDENCION POR LA BELLEZA; cuya dinámica socio-pedagógica, se desarrolla en torno a la siguiente idea: Por el despertar del sentido de la BELLEZA, el hombre llegará al terreno de la verdad y del Bien, que junto con aquélla son una misma cosa.

http://www.bienaldesalto.com.uy/index.html

Proyecto RBC ITUZAINGÓ



El fomento a la creación de artística al margen del canon moderno conoce en diversos actores colectivos una importancia decisiva. Son varios los proyectos que desde la sociedad civil apuntan a mejorar la situación de las personas con problemas psiquiátricos apoyados en el arte no sólo como herramienta ocupacional sino también como una forma de anclaje y superación anímica.


En este sentido destaca el trabajo que realiza un grupo de gente nucleada en torno a las iniciativas de Rodolfo Torres en el departamento de San José. Torres lleva adelante entre otros proyectos, RBC ITUZAINGÓ, con sede en Villa Ituzaingó (departamento de San José, Uruguay). El proyecto busca “una rehabilitación basada en la comunidad, de aquellas personas egresadas de las colonias Dr. Bernardo Etchepare y Dr. Santín Carlos Rossi y que viven insertas a través de un Proyecto de Egresos en casa de familias de la villa.”

Para esta VI Temporada de julio 2013 propone una nutrida agenda que comienza con la apertura de la Biblioteca “Yolanda Acevedo” (proyecto creado y gestionado por el Espacio Participativo integrado por participantes de RBC ITUZAINGÓ) y suma la muestra de dibujos realizados con lápices de colores por Ana María Sosa Rodríguez en la Galería “Luis A. Borteiro” (los nombres de la biblioteca y de la galería recuerdan a artistas de la zona y del proyecto fallecidos recientemente). Además se proponen una serie de actividades recreativas como la proyección de películas de cine, una rueda de cuentos (en esta oportunidad leen Orfilia Pérez Gil, Lilián Pereira,  María Toribio, Mireya Pan De León), bingo y cierre con baile.

Saludamos la iniciativa de Rodolfo Torres y agradecemos el material informativo que recibimos con regularidad. Sus esfuerzos se ven compensados con la alegría y la mejora en la calidad de estos creadores auténticos. Las actividades del proyecto pueden conocerse en el blog:

http://www.rbcituzaingo.blogspot.com 


Arte otro en Paysandú


Muy buena recepción tuvo la charla sobre el proyecto "Arte otro en Uruguay" que brindara Pablo Thiago Rocca el día jueves 20 de junio en el Ateneo de la ciudad.  La actividad comenzó con una apertura musical a cargo del ensamble de vientos de la orquesta municipal y la exposición de obras de los artistas sanduceros Joaquín MedinaFederico OxleyAída Peña y trabajos del Taller de Rehabilitación del Patronato del Psicópata.

Pese a las bajas temperaturas, la existencia de otras actividades culturales en el medio y la coincidencia con un encuentro internacional de fútbol (la selección uruguaya jugaba su pasaje a cuartos de final en la Copa de las Confederaciones), el local previsto en el Centro Universitario fue insuficiente para recibir al numeroso público, por lo que la actividad se desarrolló en el histórico Ateneo.

La presentación estuvo a cargo del profesor Julio Elizalde (en la foto). El público atento y participativo dio muestras de interés y de una calidez inusual. La revisión de la obra de Joaquín Medina (Paysandú 1899-1974), cuyas obras se exhibían en sala, despertó la curiosidad y el recuerdo en muchos de los presentes. Transcribimos un texto que recibimos a pocas horas de culminado el evento, gentileza del escritor Jorge Jesús (Paysandú, 1947).


EL PINTOR DE MI BARRIO



En la memoria
los caracoles de don Joaquín,
pintura y procesión de pueblo
en el camino,
pinta al pueblo decidido
que marcha, entre miradas de árboles,
actitud en cielos de Medina,
libre perspectiva de un ángel encontrado
de moño negro y zapatos marrones de suela gruesa, 
pisa la calle, quien saludara a mi madre,
galería de artistas sueltos en el relato
nos dan la cara y sus máscaras,
ayuda la luna
y don Joaquín pinta los arbolitos,
tan altos que los pinceles tocan la luna,
comienza el dibujo
y trae espejos del río,
caracoles subiendo por la casa
adornan mi infancia,
mi patria de ojos pintados por el artista,
sorprende el sanducero Joaquín Medina,
el artista del barrio Artigas,
mi barrio.

Jorge Jesús



Queremos agradecer una vez más la gestión y coordinación de Mónica Cabrera, Adriana Dupont, Sandra Kanovich y Julio Elizalde, que han hecho posible este evento, junto con el aporte  de la Semana de la Ciencia y la Tecnología. La actividad fue posible gracias a la conjunción de esfuerzos de numerosas instituciones. Corresponde, asimismo, señalar el apoyo del Instituto Nacional Escuela de Bellas Artes, del Servicio Comunitario de Salud Mental ASSE - Patronato del Psicópata, del  Centro Universitario y de la Intendencia de Paysandú.

Recomendaciones: La expresión plástica infantil de Dumas Oroño


¿Cuál es la diferencia entre la espontaneidad y la libertad en el dibujo infantil? ¿Hasta qué punto es necesario corregir la creación plástica del niño? La cuestión del lugar de las artes plásticas en la infancia ha debido pasar por numerosos estadios de crecimiento y retraimiento en la educación escolar. Hoy en día, empero, casi nadie se atreve a poner en tela de juicio la importancia del arte en la formación del niño y del adolescente. Su incorporación programática, instrumental y curricular, es otro cantar. La introducción de nuevas herramientas tecnológicas ha marcado un cambio en la sensibilidad necesario en la educación uruguaya, pero al mismo tiempo se observa un repliegue en el empleo de antiguas y eficientes herramientas aún insustituibles para un natural desenvolvimiento psíquico de la persona. En momentos de crisis de sentido y de interrogantes, vale la pena visitar aquellos textos que marcaron una época porque pusieron sobre el tapete los temas y los problemas medulares de la cuestión educacional. 

Enmarcados en la debate de la Nueva Escuela y de la "expresión libre” de mediados del siglo XX,  este maravilloso librito del artista plástico y educador uruguayo Dumas Oroño (Tacuarembó 1921 – Montevideo 2005), propone un enfoque teórico y práctico de notable vigencia.  Recogemos aquí algunos de los conceptos que se plantean en la primera parte del libro:

“El arte puede ejercer en al vida del escolar, como en la del hombre, una acción compleja, que podrá ser, unas veces difusa, otras, clara; que podrá servir para ensanchar o purificar pasiones, para despertar un aliento nuevo o para estimular el impulso creador, o para dar, en su mejor función, un ideal de perfeccionamiento, de acción: sentido y conciencia de lo que puede el hombre. […] Esta expresión libre es de trascendencia individual para el desarrollo mental del niño, como ya lo hemos dicho, y lo confirma Aníbal Ponce al señalar la existencia, en la primera infancia, de estados psíquicos, tales como el acceso de contradicción y el ensueño, que representan dos formas –activa una y pasiva otra- de la protesta infantil frente a la tiranía del adulto […] Podemos advertir, que en el fondo de muchos estados psíquicos, patológicos o no, hay indudablemente, un temperamento que predispone; pero incide también un factor social y un tipo de educación mal dirigida que acentúa tendencias inhibidoras del niño. La incomprensión que trae aparejada la tiranía del adulto, hace que el niño se repliegue sobre sí mismo, para volver, cuando lo logra, con su personalidad disminuida, en un sentimiento de su propia debilidad, de su impotencia, de su inferioridad. La educación que utilice la libertad de expresión es pues, para nosotros, si no el único, por lo menos un factor muy importante en la estructuración de la personalidad.” 

Para quienes disfrutan de la creación infantil y desean fomentarla -no sólo en las vacaciones de invierno- recomendamos la lectura de este material que, aunque raro, es posible aún hallar en las bibliotecas públicas, escuelas y liceos.


Dumas Oroño. La expresión plástica infantil, Imp. López, Buenos Aires, 1951.

Sergio Isaías Demaría: el optimismo ecléctico



Hace ya más de un año que Sergio Isaías Demaría (Las Piedras, 1928) nos recibió en su casa de Las Piedras, a donde nos condujo su vecino e informante del proyecto Darvi Vargas (a quien agradecemos la gentileza de una visita guiada por la zona en Las Piedras). Demaría está actualmente jubilado pero se ganó la vida de muchas maneras, sobre todo trabajando en el campo, justamente allí en ese terreno donde ahora viven y antes de que fuera parcelado, sembraban y cosechaban (terreno que pertenecía a Pilar Cabrera, padre del escultor Germán Cabrera). También trabajó en un aserradero y en esa labor perdió el dedo índice de la mano izquierda. 

Ya próximo a la jubilación realizó “La modelo”, un desnudo en cuerpo entero que concibió en los años ochenta y que aún se puede apreciar en el living de su casa. (“Esa señora tiene veinte años”, dice la esposa de Sergio Isaías refiriéndose a la escultura).  A partir de entonces se sucedieron una serie de llamativas esculturas y relieves de gran colorido que distribuye entre el frente y el interior de su casa. Demaría se confiesa un autodidacta absoluto: “Aprendí solo. Quise aprender. Germán Cabrera vio que yo de chico me interesaba y hacía cosas. Y me dijo que si quería ser escultor tenía que estudiar anatomía. Pero el campo no me daba tiempo. Así que aprendí todo solito. Yo era zurdo hasta para comer (gesticula como si masticara sólo del lado izquierdo) pero tuve una hemiplejia y ya no podía. Tuve que aprender a hacer todo con la derecha, y con un dedo menos.”  


La mayoría de las piezas escultóricas fueron realizadas con arena y cemento pórtland (estructuras de alambre o varilla de hierro) y cubiertas con esmalte sintético. Al principio hacía los colores “machacando flores” y a los pigmentos conseguidos y pincelados en la escultura enseguida “los tenía que fijar con barniz”. También ha realizado relieves en barro, como “El cazador y el perro”,  “El bote con la garza”, a los que le agrega un poco de marmolina. 


Sus obras gozan de una gran soltura formal, brillan con un aire ingenuo y optimista. La temática es muy variada –desde animales, hasta parejas de tango, pasando por bustos del prócer y surfistas-, dando cuenta del talante desprejuiciado y curioso de Demaría. Su inquieta inventiva lo lleva también a construir distintos objetos como  instrumentos musicales (un arpegio) o una hamaca para una niña vecina que viene en las tardes a visitarlos. Muy sociables y queridos en el barrio, Demaría y su señora contribuyeron a la fundación de la Escuela primaria 191 y siempre se muestran dispuestos a mostrar sus trabajos con alegría y entusiasmo.