San Francisco y el lobo por Lía Mainero



«Esta obra representa la escena de “San Francisco y el lobo de Gubbio”, en la que se cree que el Santo hizo manso a un lobo que devoraba animales de las granjas cercanas. El relato es un ejemplo de la narrativa cristiana propia de la época antigua y medieval, que presentaba a santos ejerciendo influencia sobre el comportamiento de los animales o sobre la naturaleza. 

Ha sido representado por otras artistas mujeres de la época, como es el caso de la ilustración de Amalia Nieto "Palabras de San Francisco de Asis" (1946) que se incluye en esta muestra. Y también fue tomada por artistas como el pintor gótico italiano Stefano di Giovanni (1440), el pintor e ilustrador francés Luc-Olivier Mersonnota (1877), el poeta nicaragüense Rubén Darío ("Los motivos del lobo", 1913), la banda de rock argentina Serú Girán (canción "San Francisco y el lobo" del álbum "La grasa de las capitales", 1979) y el sacerdote y compositor español Cesáreo Gabaráin (canción "Hermano Lobo", 1981). 

En el psicoanálisis, el relato del lobo de Gubbio a veces se asocia con la reconciliación del inconsciente colectivo con sus zonas más oscuras. En este sentido, se utiliza como una metáfora para describir todo aquello que se rechaza de uno mismo o de la sociedad en que se vive, personificado por el lobo. 

De acuerdo con algunos autores contemporáneos, el lado rechazado y mal amado de uno mismo es entonces reconocido e integrado para favorecer el equilibrio psicológico y espiritual de la personalidad.»

María Frick, texto de sala de la exposición YO TAMBIÉN SOY PINTOR. Muestra retrospectiva de Lía Mainero. 



Imágenes: Lía Mainero, "San Francisco de Asís" Témpera sobre papel, 17.5 x 34.5 cm ca. 1950, Colección Arte Otro en Uruguay. Amalia Nieto “San Francisco y el lobo de Gubbio”, ilustración para "Palabras de San Francisco de Asis" (1946), colección Arte Otro en Uruguay.

Museo Histórico Cabildo. Lunes a viernes de 11 a 17:45, sábados y feriados laborables de 11 a 17 h. Juan Carlos Gómez 1362, Ciudad Vieja, Montevideo.

OSMAR SANTOS (Rivera, 22 de junio de 1934 - 23 de marzo de 2024)


El pasado día 23 de marzo falleció Osmar Santos (Rivera, 1934 – 2024). El equipo de Arte Otro en Uruguay expresa su más sentido pésame y las condolencias a familiares y amigos. 

Osmar Santos es un referente cultural ineludible de Rivera, Santana do Livramento y buena parte del Norte del país. Artista plástico, fotógrafo, docente de larguísima trayectoria, museólogo, malacólogo, arqueólogo aficionado... prácticamente no hubo renglón de la cultura en el que no dejara una línea de sabiduría y la impronta personal de sus conocimientos. 

Su contribución al desarrollo artístico de la frontera fue determinante: fundador del Museo Municipal de Artes Plásticas de Rivera, de la Escola de Artes en Sant'Ana do Livramento y del Museu de Artes da ASPES, también en Livramento, son algunos de sus aportes más destacados en este sentido. 

Lo conocimos personalmente en el marco del proyecto Arte Otro en Uruguay al que contribuyó  aportando información de artistas, documentos, prestando obras para las exposiciones. Siempre fue generoso y atento a las expresiones plásticas populares. A través de él conocimos la obra inigualable de Adeliano Silva, de Orfila Martins y Alberto Da Rosa, entre otros artistas que forman parte desde la primera hora de este proyecto. 

Siempre estaremos agradecidos de haberlo conocido, de habernos encontrado en la amistad y en la cultura. Extrañaremos su sentido del humor, la calidez de su trato, la charla amena y franca. Nos queda su obra teórica y su obra plástica, por la cual obtuvo reconocimiento en el país y en el extranjero y que debemos homenajear. 

Compartimos algunos retratos fotográficos: el primero es de Ezio Gatto, el segundo un divertido "autorretrato con yelmo", el tercero cuando tenía 20 años, el cuarto y quinto con Beto Da Rosa en el taller de este último, en Rivera en 2008, los restantes de cuando vino a Montevideo para la exposición Arte Naïf en Uruguay en Fundación Unión del 2015, son gentileza de la revista Dossier.









Yo también soy pintor. Muestra retrospectiva de Lía Mainero


A partir de este año 2024, comienza una nueva etapa del proyecto Arte Otro en Uruguay que abre sus archivos y colecciones a la participación de curadores e investigadores externos. En este sentido, se ha invitado a la investigadora uruguaya María Frick a realizar una exposición de Lía Mainero (Montevideo, 1902 - 1964) con obras y documentos pertenecientes a la colección Arte Otro en Uruguay (y préstamos a agentes culturales cercanos al proyecto). La exposición retrospectiva Yo también soy pintor en el Museo Histórico Cabildo de Montevideo inicia este nuevo ciclo. Agradecemos a la directora del Cabildo, Rosana Carrete, haber acogido a esta propuesta y a la curadora María Frick por haber aceptado el desafío de una nueva exposición.

María Frick es Doctora en Historia y Estudios Humanísticos, con orientación en Historia del Arte (Universidad Pablo de Olavide), Máster en Estudios Latinoamericanos (Universidad de Montevideo) y Licenciada en Ciencias Políticas (Universidad de la República). Es investigadora independiente y miembro activo del Sistema Nacional de Investigación - ANII/SNI. Con más de quince años de experiencia en cooperación internacional, ha coordinado el Programa de Cultura de la UNESCO en Argentina, Paraguay y Uruguay. Recientemente ha sido designada coordinadora del Instituto Nacional de Artes Visuales DNC-MEC.



«Lía "Lita" Mainero Berro (Montevideo, 1902 - 1964) fue una artista esencialmente autodidacta, quien produjo un arte difícil de etiquetar y que todavía permanece fuera del relato sobre el arte nacional. Sus obras surgen de una irrefrenable motivación interna y manifiestan tanto la profundidad de su psique como las particularidades de su contexto histórico de producción. 

El lenguaje plástico de Mainero se inscribe en la revolución artística de principios del siglo XX, cuando el interés por la alteridad apartó a los artistas de los convencionalismos academicistas. Se caracteriza por las representaciones simples, el uso de una paleta restringida, la ausencia de perspectiva y una búsqueda que gira en torno a la autoexpresión. Sin posicionamientos, ella desarrolla una imaginería profundamente personal que refleja un mundo interior inquietante y funciona, al mismo tiempo, como sustrato inconsciente de la cultura.

Sus obras revelan la condición femenina en una época en la que surgen los planteos en torno a los derechos y se flexibilizan algunas normas y costumbres respecto a las relaciones amorosas, la sexualidad y los cuerpos. Sus niñas parecen ser mujeres decididas a traspasar los límites de lo socialmente establecido, aventurándose en un mundo de peligro, amor, castigo y redención. Ellas hilvanan una historia de tintes biográficos que desafía la connotación pecaminosa del deseo y el ideal doméstico de la mujer en la familia nuclear.  

Estos elementos crean el microcosmos en el que Mainero construye una identidad como artista al margen de los ideales impuestos por el arquetipo femenino y el canon oficial. Su trabajo revela las formas en las que las artistas modernas se apropiaron de una vocación considerada incompatible con su rol social, decidiendo por sí mismas sus intereses y opciones estéticas en la búsqueda de su reconocimiento en la escena cultural.»

María Frick



Esta muestra se enmarca en el proyecto “Arte Otro en Uruguay”, dirigido por Pablo Thiago Rocca, cuyo objetivo es visibilizar artistas nacionales fuera del canon y de la corriente principal del arte moderno y contemporáneo. 

Su nombre alude a la respuesta de Antonio Correggio a la afirmación de Miguel Ángel de que nunca llegaría a ser un gran pintor, y mantiene el género masculino para enfatizar la insubordinación que caracterizó a la primera generación de mujeres que ocupó su lugar en el circuito artístico de nuestro país.

A principios del siglo XX, los hombres tenían el control de la formación, el mercado y la crítica artística, y desde esta posición enjuiciaron la creación femenina con severidad. Muchas mujeres que se atrevieron a manifestar sus opiniones sobre el arte fueron tachadas de incompetentes, aficionadas o petulantes.

Yo también soy pintor,  conlleva una reafirmación de la identidad como artista.


Colección de Arte Otro en Uruguay. Curaduría: María Frick. 

Agradecimientos:  Kirai de León Mainero, Ana María Arteaga, Manu Herrera Hori, Oscar Ferrando. MNAV.

Inauguración 22 de marzo, 19 h.

La exposición se puede visitar hasta agosto de 2024 en el Museo Histórico Cabildo de lunes a viernes de 11 a 17:45 h (Sábados y feriados laborables de 11 a 17 h)

Dirección: Juan Carlos Gómez 1362, Ciudad Vieja, Montevideo, Uruguay










Rosa Cazhur y Cabrerita: poesía e ilustración


El pasado 29 de febrero en la Fundación Manolo Lima (Punta del Este, Uruguay) se dio la primer actividad del año en la que se habló de artistas del proyecto Arte Otro en Uruguay. 

El tema propuesto fue la relación entre la poesía escrita y la imagen impresa. Se reflexionó en torno a algunos proyectos en los que ha trabajado Pablo Thiago Rocca en estos últimos años y que involucran a los artistas Domingo Ferreira, Anhelo Hernández, Gorki Bollar, Rosa Cazhur y Raúl Javiel Cabrera (Cabrerita). Estos dos últimos ligados al proyecto Arte Otro, articularon de diferente manera esta relación entre texto e imagen. Ambos eran artistas plásticos y poetas, aunque de Cabrerita (Montevideo, 1919 - Santa Lucía, 1992) no se conservan poemas porque los destruía sistemáticamente. Para él escribir y leer poesía era parte del proceso creativo en tanto inducción de un estado anímico propicio a la pintura. Sobre esta cuestión hay varias anécdotas y entrevistas:


     «Él [Cabrera] no estaba loco. Simplemente era un bohemio. Un bohemio empedernido. No le gustaba bañarse, solo le gustaba pintar y tomar mate. Cuando estaba viviendo con nosotros, podía pasar días sin comer: pintaba y leía. Leía mucha poesía. Una vez le insistí e insistí para que comiese algo, le llevé un plato de comida y me lo apartó: “¡No ves que estoy leyendo a Vallejo, purificándome, y me traés comida!”. » Testimonio de la poeta Lucy Parrilla.


  —¿Y qué es lo que pintás? ¿Qué es, quién es esa figura, esa niña que representás? [Cabrerita mueve la cabeza y los hombros como para demostrar desentendimiento].

—Es poesía [dice]; es poesía [repite riendo]…

—¡Pero quién es la persona, la figura representada?

—Recuerdos [dice], recuerdos [y ríe… repite el ademán, vuelve a llevar su mano al pelo, al que alisa inútilmente].

    Javiel Raúl Cabrera, entrevistado por Margarita Mora y Raúl Zaffaroni, en la última entrevista antes de su fallecimiento en 1992


—¿Qué pintás, Cabrerita?

—Pinto la alegría.

—¿La alegría? ¿Así, con tanto violeta?

—Una calavera gris sobre una cortina violeta es la alegría.

    Diálogo entre María Esther Gilio y Cabrerita hacia 1937


Por otra parte, Rosa Cazhur (Durazno,1948 - San José, 2020) mucho antes de que comenzaran las crisis psiquiátricas que la condujeron a la internación en la Colonia Etchepare,  era una artista con una sólida formación intelectual, pues, había estudiado psicología (la dictadura truncó sus estudios), y daba clases de filosofía en el liceo de La Paz y en el N° 22 de La Teja. Tuvo una hija y tras la separación marital, comienza una producción poética en los años setenta de gran contundencia, caracterizada tanto por la claridad como por la profundidad de su voz lírica: 

“Me gustaría que hubiera / Muchos seres que dijeran / Me gusta tu pintura; / Me gusta tu poesía; / Pero más me gustaría / Que hubiera un solo ser / Que me dijera “te amo, / Aunque no pintes ni escribas”.

Rosa, que también fue ceramista, tuvo un pasaje por el taller que se impartía allí en la casa puntaesteña, y para conmemorar las gestas de las infancias trágicas y heroicas de Dionisio Díaz y de Marie Noel Lagranche, realizó una paloma que corona una estela, en un rincón de Pinares. También una paloma aparece como rúbrica para la firma de sus acuarelas.

En la última década de su vida Rosa sufrió serios quebrantos de salud. Eso no impidió que siguiera creando, en especial en cerámica, que continuó desarrollando con el profesor de la Colonia, Álvaro Borrazás. Hacia el año 2017 Rosa concedió una entrevista televisiva en “Por amor al arte”, programa que conducían Jaime Clara y Malena Rodríguez Guglielmole (NSTV) y que intercalaron con las imágenes de las acuarelas que ella donó al Proyecto Arte Otro en Uruguay. Con la mirada de ojos grandes y expresivos, muy demacrada, respondía a todas las preguntas que se le hacían. Le pidieron que dijera uno de sus poemas y sin sombra de duda recitó de memoria uno de los más enigmáticos: 

“Los  elefantes azules / Llegaron por una / Primavera de metal / Llegaron y tomaron / Cuenta de la ciudad / De los árboles de las / Plantas y nadie sabe / Cuándo se irán. / Están haciendo / Caracolas de incisos / Con sus trompas y las / Ramas de mar / Están muy preocupados / Con Paul Éluard / Y un cuadro de Rousseau / Después informo más.”

La charla en el Fundación Manolo Lima discurrió por algunos de estos tópicos. El anfitrión,  Ariel Inzaurralde agregó su conocimiento del pasaje de Rosa por el taller de Manolo Lima y por esta hermosa casa que dio cobijo a tantos amigos y artistas.