Presentación del libro Bancos Azulejados en San José


A cargo de Cristina Casabó y Pablo Thiago Rocca


"Betty Galán (Nueva Helvecia, 1938) ha ejecutado una variada producción de mosaicos de azulejos para bancos y mesas en su ciudad natal. Se estiman en más de un millar: todos diferentes en la geometría de sus diseños o en la elección cromática de los azulejos. Ha perdido la cuenta de su número. Los hizo, según ella misma cuenta, por encargo de familias de la zona y de otras partes del país, como un recurso más para acrecentar sus ingresos. Si se le pregunta sobre el valor artístico, se encoje de hombros y habla de otro asunto. Es como si estas admirables creaciones se le hubieran caído de las manos y no hubieran sido -como en efecto sucedió- levantadas por ellas (...) 
El empleo abigarrado de desechos de azulejos ha sido la constante en la creación de los artistas autodidactas de todo el mundo, llegando a obras edilicias de gran porte, como las Torres de Wats de Simon Rodia (1875-1965) en Los Angeles (USA), el Parque de las Rocas de Niki de Saint Phalle (1930-2002) en Garavicchio (Italia), y la Casa Picassiette de Raymond Isidoro (1904-1964) en Chartres (Francia). El caso de Betty Galán, acaso más modesto y reducido en propósito pero igual de impetuoso en número, es de otra naturaleza, distinto y distante de la labor de artistas autodidactas famosos, y si se lo observa sin prejuicios, se encontrarán secretas conexiones con algunas de las principales vanguardias modernas del siglo XX, como las que cultivaron los constructivistas y los neoplasticistas.
Un concepto elevado del orden dicta las composiciones de Galán, movidas por un sentido del color tan espontáneo como efectivo. Básicamente, para sus bancos trabaja en una forma triangular a la que otorga un ritmo sostenido, pero variando los colores, dimensiones y la inclinación de los azulejos, siempre lisos y de color neto (sin dibujos). Rombos, rectángulos y cuadrados completan las figuras utilizadas. 
Con esa frugalidad de recursos, de una economía y una idealidad que se diría pitagórica, Galán compone su universo creativo..." (Fragmento del texto "Betty Galán. Simplicidad y precisión en el arte mosaico" de Pablo Thiago Rocca)



Bancos Azulejados (2012)
Textos de Cristina Casabó, Pablo Lecor, Alvaro Lacoste, José Pablo Arenas y Pablo Thiago Rocca. / Fotografás: Cristina Casabó / Traducción al inglés: Inés Trabal. / Traducción al alemán: Dieter Schönebohm / Traducción al italiano: Elena Pucci / Maqueta, diseño e impresión: Monocromo / ISBN 978 9974 98 6251




Viernes 17 de agosto de 2012 a las 19 horas en la Sala Manuel Benavente del Museo de San José (calle Treinta y Tres esquina Bengoa, San José).

“Retratos y autorretratos de Raúl Javiel Cabrera: angustia y afirmación creativa



Taller a cargo de Pablo Thiago Rocca

La angustia, del latín angustus, aquello que nos angosta y oprime, nos atrevemos a suponer que constituyó para el pintor Raúl Javiel Cabrera  (Montevideo 1919 – Santa Lucía1992) además de lo consabido interior, un cerco social que el artista intentó trasvasar a través de su obra. En este sentido, el retrato y el autorretrato cumplen distintas funciones –de carácter mnemotécnico, de afirmación personal, de identificación con el otro–  que se hallan relacionadas con la superación de sus crisis emocionales en la prolongada internación psiquiátrica y con una posible “escritura-plástica” que va dejando marcas de identidad. Nuestra intención es abordar las imágenes de sus obras y trazar vasos comunicantes con lo que sabemos –o podemos deducir de lo que sabemos– de la vida de “Cabrerita”.

Se conoce que la producción de Cabrera  supera largamente el millar de obras. Muchas de ellas, la mayoría, comprenden figuras femeninas en poses hieráticas, frontales, sentadas o de pie: posibles variaciones de un ser imaginario o real cuyos ecos persistirán a lo largo de su vida creativa. Pero existen también retratos de corte naturalista, de sorprendente destreza técnica, que toman como referencia a personas reales y conocidas, documentadas (Carlos Maggi, Mario García, Lucía Parrilla, entre otros). Y lo que es más sorprendente y menos sabido, un número importantísimo de autorretratos, que llevó a cabo en diferentes etapas de su vida.

Actividad que se lleva a cabo en el marco del Congreso “La Angustia: Violencia – deseo – creación” (VII Congreso Interregional y Multidisciplianrio y XVII Jornadas de Psicoanálisis). Torre de las Profesionales. Montevideo. Taller Las artes plásticas: mirada y comunicación. Sábado 11 de agosto a las 13 hs. Coordinador: Diego Ribeiro. APU

Trabajos de Alberto Panzardi


Al parecer, Alberto no para de recibir encargos. Desde que lo conociéramos a través del proyecto Arte Otro en Uruguay ha realizado un gran cantidad de nuevos “monumentos” y conjuntos escultóricos, y otros muchos están en camino. El artista comenta que, además, se ha superado técnicamente y realiza trabajos de mayor  tamaño y dificultad. Como suele suceder con la mayoría de los artistas en Uruguay, lamentablemente la bonanza laboral no viene necesariamente de la mano del éxito económico. Pero tampoco puede quejarse: ha realizado el monumento de cuatro metros del cacique Zapicán (en Pueblo Zapicán), la escultura del caballo Iracundo -campeón del raid hípico uruguayo- en Pueblo José Batlle y Ordoñez, el monumento al Pollo de San Bautista (que acompaña la conocida Fiesta del Pollo y la Gallina de dicha localidad), el esmerado tributo al Motociclista sobre la ruta 3 y la 11 en San José y otros emprendimientos particulares. Saludamos la entrega de este artista que no ceja en su labor minuciosa y que se reparte, integrada a distintas manifestaciones culturales y populares, en buena parte del territorio nacional.


“A los ocho años hizo su primer potrillo con arena, pórtland e incrustaciones de auténtico crin de caballo. Desde entonces Alberto Panzardi (San José, 1969)  ha ido perfeccionado su peculiar técnica de modelado en pos de la reproducción naturalista de animales y, en algunas ocasiones, de figuras humanas. En otra época se ganó la vida como clasificador de residuos, también trabajó en un tambo y hasta ocupó un puesto en una oficina. Pero hoy él y su familia viven de su arte, que se reparte por innumerables jardines de San José, Canelones, Colonia y Montevideo. Panzardi expresa en estas piezas su pasión y su conocimiento de la vida animal, así como su fuerte intuición, cuando escasean las referencias de primera mano. Caballos, vacas, terneros, cabras, ñandúes, leones, tigres blancos y de bengala, leopardos, chitas y hasta un elefante, integran el zoológico cambiante de sus solicitadas creaciones. También ha realizado a pedido bustos de personas, santos y vírgenes para espacios públicos y privados. Bajo el rigor de la mimesis los materiales rústicos se vuelven delicados: no se escatima en  recursos veristas (trozos de vidrio para los ojos)  y se  impone la búsqueda de una paleta de colores acordes a la piel humana o al pelaje de cada especie representada.”
Pablo Thiago Rocca, Otro Arte en Uruguay, p. 161. 

Fotografías de Eloísa Ibarra.

Recomendaciones


Nueva Invención. Colección de Arte Bruto de Lausana. Museo de Navarra. Enero 1997.

Este catálogo, bastante difícil de hallar en bibliotecas uruguayas,* constituye una interesante aproximación a aquellos fenómenos estéticos que bordean la clasificación de art brut establecida por Dubuffet. Fue el mismo artista y coleccionista francés el encargado de establecer las matizaciones teóricas pertinentes, de modo que no permanecieran encapsuladas formas de creación que por su propia naturaleza presentan contornos porosos. En este sentido cabe señalar la absoluta primacía de los teóricos franceses que no han dejado de reflexionar desde mediados de siglo XX –y aún antes, con la aparición del “aduanero” Henri Rousseau y el ingenuismo- sobre las cualidades de los llamados “disidentes del arte”. El catálogo reúne una veintena de artistas con breves reseñas biográficas y reproducciones de obras, de una exposición llevada a cabo en el Museo de Navarra en el año 1997. El criterio de selección es descrito con claridad por la comisaria de la muestra Dolores Durán Ucar: “Dentro de la colección, como dentro del Arte Bruto, se distinguen distintos niveles. Como se ha señalado anteriormente Dubuffet entiende como Arte Bruto el realizado por autores marginales, ajenos al sistema educativo y cultural, cuyas obras no tienen influencia del sistema de bellas artes o la moda y que, consecuentemente, están alejados de las galerías y sistemas de mercado. Quedando esto claro, reconoce que no hay ninguna obra que se ajuste exacta y totalmente a estos criterios, ya que en mayor o menor medida, todos estamos influidos por la cultura, por imágenes. No es posible la obra de arte que no tome algún, aunque lejano, apoyo en fundamentos culturales. Por tanto, el Arte Bruto puro estaría en el extremo diametralmente opuesto del arte cultural, y entre ambos encontramos distintos grados  o niveles. Los casos ‘límite’ fueron clasificados en un primer momento por Dubuffet como colección anexa cuando estableció en 1971 el Catálogo de la Colección de Arte Bruto. Tras la apertura de la Colección al público en 1976 Dubuffet se interesa vivamente por esta producción-límite inasimilable por el sistema. Y así empieza a adquirir obra específica para la colección anexa. En 1982 la rebautiza como Nueva Invención designando así las obras que, sin proceder del desorden mental absoluto son independientes del sistema de bellas artes y se enfrentan al orden institucional.”
Destacan en la selección, correcta en general, los trabajos deslumbrantes de Jean-Joseph Sanfourche, las filigranadas creaciones de Marie-Rose Lortet y los composiciones del portugués Mario Chichorro.
 
Nueva Invención. Colección de Arte Bruto de Lausana. Museo de Navarra. Enero 1997. Textos de Michel Thévoz, Dolores Durán y Pedro Sancristóval, Granada.
Tapa dura, 34 obras en imágenes color. Con breves biografías de Rosemarie Koczÿ, Claudia Sattler, Carol Baillo, Francois Burland, Ignacio Carles-Tolrà, Jean-Joseph Sanfourche, Philippe Dereuz, Michel Macreau, Gérard Lattier, Marie-Rose Lortet, Lena Vandrey, Salvatore Bonura (Sabo), Simona le Carré-Galimard, Mario Chichorro, Michelle Cassou, Berthe Coulon, Jean Couchat, Jacques Trovic, Jean-Pierrre Nadeau. 100 págs.

* Se agradece a Ernesto Vila el conocimiento de este catálogo.