El pasado 29 de febrero en la Fundación Manolo Lima (Punta del Este, Uruguay) se dio la primer actividad del año en la que se habló de artistas del proyecto Arte Otro en Uruguay.
El tema propuesto fue la relación entre la poesía escrita y la imagen impresa. Se reflexionó en torno a algunos proyectos en los que ha trabajado Pablo Thiago Rocca en estos últimos años y que involucran a los artistas Domingo Ferreira, Anhelo Hernández, Gorki Bollar, Rosa Cazhur y Raúl Javiel Cabrera (Cabrerita). Estos dos últimos ligados al proyecto Arte Otro, articularon de diferente manera esta relación entre texto e imagen. Ambos eran artistas plásticos y poetas, aunque de Cabrerita (Montevideo, 1919 - Santa Lucía, 1992) no se conservan poemas porque los destruía sistemáticamente. Para él escribir y leer poesía era parte del proceso creativo en tanto inducción de un estado anímico propicio a la pintura. Sobre esta cuestión hay varias anécdotas y entrevistas:
«Él [Cabrera] no estaba loco. Simplemente era un bohemio. Un bohemio empedernido. No le gustaba bañarse, solo le gustaba pintar y tomar mate. Cuando estaba viviendo con nosotros, podía pasar días sin comer: pintaba y leía. Leía mucha poesía. Una vez le insistí e insistí para que comiese algo, le llevé un plato de comida y me lo apartó: “¡No ves que estoy leyendo a Vallejo, purificándome, y me traés comida!”. » Testimonio de la poeta Lucy Parrilla.
—¿Y qué es lo que pintás? ¿Qué es, quién es esa figura, esa niña que representás? [Cabrerita mueve la cabeza y los hombros como para demostrar desentendimiento].
—Es poesía [dice]; es poesía [repite riendo]…
—¡Pero quién es la persona, la figura representada?
—Recuerdos [dice], recuerdos [y ríe… repite el ademán, vuelve a llevar su mano al pelo, al que alisa inútilmente].
Javiel Raúl Cabrera, entrevistado por Margarita Mora y Raúl Zaffaroni, en la última entrevista antes de su fallecimiento en 1992
—¿Qué pintás, Cabrerita?
—Pinto la alegría.
—¿La alegría? ¿Así, con tanto violeta?
—Una calavera gris sobre una cortina violeta es la alegría.
Diálogo entre María Esther Gilio y Cabrerita hacia 1937
Por otra parte, Rosa Cazhur (Durazno,1948 - San José, 2020) mucho antes de que comenzaran las crisis psiquiátricas que la condujeron a la internación en la Colonia Etchepare, era una artista con una sólida formación intelectual, pues, había estudiado psicología (la dictadura truncó sus estudios), y daba clases de filosofía en el liceo de La Paz y en el N° 22 de La Teja. Tuvo una hija y tras la separación marital, comienza una producción poética en los años setenta de gran contundencia, caracterizada tanto por la claridad como por la profundidad de su voz lírica:
“Me gustaría que hubiera / Muchos seres que dijeran / Me gusta tu pintura; / Me gusta tu poesía; / Pero más me gustaría / Que hubiera un solo ser / Que me dijera “te amo, / Aunque no pintes ni escribas”.
Rosa, que también fue ceramista, tuvo un pasaje por el taller que se impartía allí en la casa puntaesteña, y para conmemorar las gestas de las infancias trágicas y heroicas de Dionisio Díaz y de Marie Noel Lagranche, realizó una paloma que corona una estela, en un rincón de Pinares. También una paloma aparece como rúbrica para la firma de sus acuarelas.
En la última década de su vida Rosa sufrió serios quebrantos de salud. Eso no impidió que siguiera creando, en especial en cerámica, que continuó desarrollando con el profesor de la Colonia, Álvaro Borrazás. Hacia el año 2017 Rosa concedió una entrevista televisiva en “Por amor al arte”, programa que conducían Jaime Clara y Malena Rodríguez Guglielmole (NSTV) y que intercalaron con las imágenes de las acuarelas que ella donó al Proyecto Arte Otro en Uruguay. Con la mirada de ojos grandes y expresivos, muy demacrada, respondía a todas las preguntas que se le hacían. Le pidieron que dijera uno de sus poemas y sin sombra de duda recitó de memoria uno de los más enigmáticos:
“Los elefantes azules / Llegaron por una / Primavera de metal / Llegaron y tomaron / Cuenta de la ciudad / De los árboles de las / Plantas y nadie sabe / Cuándo se irán. / Están haciendo / Caracolas de incisos / Con sus trompas y las / Ramas de mar / Están muy preocupados / Con Paul Éluard / Y un cuadro de Rousseau / Después informo más.”
La charla en el Fundación Manolo Lima discurrió por algunos de estos tópicos. El anfitrión, Ariel Inzaurralde agregó su conocimiento del pasaje de Rosa por el taller de Manolo Lima y por esta hermosa casa que dio cobijo a tantos amigos y artistas.
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